miércoles, 1 de febrero de 2012

Novatadas, ¿discriminación o integración?

Placer para algunos, tortura para otros
Las novatadas son una tradición que ha ido pasando de generación en generación por todos los colegios mayores de España. La mayor parte de adolescentes que pasan por esta experiencia la consideran positiva y piensan que ayuda a la integración social, pero ¿realmente todos los novatos piensan lo mismo?,  ¿Dónde está el límite que se para lo divertido de lo ofensivo?


En Septiembre de 2009 un adolescente de Palma de Mallorca, Gonzalo Zanón Montesinos, decidió comenzar sus estudios universitarios en Madrid. Su sueño desde pequeño era estudiar Derecho en la universidad San Pablo CEU y debido a su traslado a la capital de España tuvo que hacer varias entrevistas para encontrar alojamiento. Consiguió un lugar de residencia en el colegio mayor Pio XII. Él vivió las dos caras de la moneda de las novatadas, fue novato y veterano.
Para contar lo que son realmente las novatadas partimos de la experiencia de este novato que escribe una carta a un amigo suyo explicándole las situaciones que está viviendo.       

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jueves, 15 de diciembre de 2011

Erasmus, ¿un intercambio académico o una fiesta eterna?


Estudiantes de Erasmus de fiesta en Madrid
Al principio siempre van a clase, pero conforme avanza el cuatrisemestre, los estudiantes de Erasmus asisten cada vez menos”, dice Juan, un estudiante español de la Universidad Francisco de Vitoria sobre sus compañeros extranjeros.
Erasmus el programa de movilidad universitaria no finaliza solamente unificar la totalidad de los proyectos educativos, sino también mejorar la calidad de la educación europea, y ofrecer a los estudiantes mediante un intercambio académico, reforzar sus aptitudes como futuros profesionales, su desarrollo personal y su adaptabilidad a una nueva cultura. 

No obstante, muchos alumnos que están de Erasmus no aprovechan  la gran oportunidad educativa que el programa de la Unión Europea tiene para ellos previsto, porque tan solo buscan la diversión.

Carlo, un universitaria italiano que realiza su Erasmus en la UFV dedica el 60 % de su tiempo a la fiesta y solo un 40 % al estudio. Además no tiene ningún curso los viernes, así que su semana consiste en tan solo 4 días productivos de estudio, porque el resto de la semana se dedica a conocer la vida de noche en los antros de Madrid. Leer más...



jueves, 24 de noviembre de 2011

La adicción al teléfono móvil

Joven apegada a su teléfono móvil
A lo largo de las últimas décadas la innovación tecnológica se ha impuesto a cualquier sector de la población; niños, jóvenes, adultos y ancianos tienen un portátil, un móvil y una conexión a internet. Lo que en un inicio consistía en una mejora de la comunicación se ha convertido en uno de los datos imprescindibles en la vida de muchos. Actualmente se está dando, en mayor o menor medida, un fenómeno de adicción al teléfono móvil en jóvenes y adultos principalmente.
Iphone, Blackberry, chat o WhatsApp son términos conocidos ya por todos. La mensajería instantánea ha creado un nuevo tipo de relación humana, en la que los emoticonos expresan emociones, la timidez se vence ante un simple aparato y el trabajo se facilita de forma radical. E-mails, datos adjuntos, conversaciones privadas y redes sociales caben en un smartphone de tamaño menor a una mano.

Pero ¿Son estos smartphones una solución para mejorar las relaciones humanas o, por el contrario son como un gas tóxico que las deteriora de forma constante? Conversaciones en las que interviene la blackberry, mentes distraídas pensando sólo en su teléfono móvil, paseos en los que la realidad que te rodea desaparece ante un nuevo chat. ¿Es eso bueno para la salud?

Como todo en la vida, existen dos puntos de vista. Contrastando con lo anterior, los smartphones se pueden considerar medios inestimables a la hora de trabajar, vías de mayor conocimiento en menor tiempo o calendarios y agendas que hacen que la memoria tenga un poco menos de trabajo. En esta sociedad los smartphones sirven para hablar, escribir, trabajar y encontrarse en un lugar a una hora. ¿Son necesarios? ¿Cómo es posible que se haya dado este fenómeno de adicción cuando hace menos de 60 años nadie tenía un teléfono móvil? Leer más...